Dice el refrán que la vecindad es fuente de amistad. Sin embargo, en la caza también lo es de constantes disputas entre acotados contiguos: que si no se te ocurra tirar a ese corzo porque está en lo mío, que si en la montería del domingo te vi puesto a la retranca, que si no puedes entrar en mi coto para pistear un jabalí… En el número de febrero de la revista Jara y Sedal repasamos los aspectos legales más controvertidos con estas malditas lindes como protagonistas. Y no olvides llevar siempre tu telémetro en el morral. Lo vas a necesitar.
