Hace unos días concluyó el trámite de información pública al que ha sido sometido el Anteproyecto de la Ley de Caza de esta región. ¿Qué novedades se introducen? ¿Se resuelven las lagunas y carencias de las que adolecían los anteriores textos legales? Así es la nueva Ley de Caza que podría aprobarse en tan solo unos meses…
1.- Acomplejada: De hecho, se elimina el término “caza” y pasa a denominarse “Ley de Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla y León”. Además, en la exposición de motivos se utilizan deliberadamente conceptos indeterminados obviando el papel clave de la actividad cinegética en la conservación del medio ambiente y en el desarrollo económico y social del mundo rural.
2.- Ambigua: se recoge la posibilidad de habilitar mecanismos de rango reglamentario a fin de establecer limitaciones relativas a la protección de las especies cinegéticas. De hecho, se establece una habilitación expresa para que una concreta especie cinegética pueda ser declarada “de atención preferente”.
3.- Elitista: se eliminan las figuras de zona de caza controlada (terrenos libres) y los cotos regionales (integrados por terrenos de propiedad de la Junta de Castilla y León).
4.- Intervencionista: se instaura una nueva herramienta, denominada Estrategia Regional de la Caza, que establece una hoja de ruta en la gestión cinegética de las especies. Los periodos hábiles, cupos y demás limitaciones y restricciones serán medidas propuestas por una comisión científica presumiblemente integradas por personadas vinculadas a organizaciones ecologistas o conservacionistas. Los planes técnicos de caza pierden peso y eficacia. Además, los cotos estarán obligados a contratar un servicio privado de vigilancia.
5.- Surrealista: obliga a los cazadores a enviar a la Administración los datos relativos a capturas a través de dispositivos móviles conectados a Internet. Dicha comunicación habría de realizarse después de cada lance.